Los mercados financieros argentinos enfrentan una tormenta perfecta. El riesgo país, medido por JP Morgan, se disparó hasta los 651 puntos básicos, el nivel más alto desde el 4 de noviembre, tras alcanzar los 665 durante la sesión. Esta escalada coincide con la noticia de que JP Morgan Chase, Bank of America y Citigroup pospusieron un plan para prestarle USD 20.000 millones a la Argentina, según informó The Wall Street Journal. En su lugar, se estaría considerando un paquete de préstamos a corto plazo mucho más pequeño.
Esta decisión impactó negativamente en los activos argentinos. Las acciones y los bonos sufrieron duras caídas. En Wall Street, Edenor perdió 5,4%; Banco Francés, un 5,3%, y Grupo Galicia, un 4,8%. Los bonos Globales y Bonares de Argentina promediaron una baja de 0,9%.
El ministro de Economía, Luis Caputo, intentó minimizar el impacto, asegurando que “Nunca hablamos con los bancos de un rescate, ni de 20 mil millones”. Sin embargo, la coincidencia entre la cancelación del préstamo y el aumento del riesgo país genera interrogantes sobre la confianza de los inversores en la economía argentina.
El economista Gustavo Ber advirtió sobre la sensibilidad de los activos locales al clima externo y la aversión al riesgo global. La noticia sobre los cambios en la estrategia de financiamiento con bancos internacionales tampoco fue bien recibida por el mercado.
La abrupta subida del indicador coincide con la cancelación del propio préstamo de 20.000 millones de dólares que el mismo JPMorgan iba a otorgar a la Argentina. Según reveló un influyente artículo del diario The Wall Street Journal, los principales bancos de Estados Unidos, con JP Morgan a la cabeza, decidieron «archivar» el plan de rescate financiero que el gobierno de Javier Milei negociaba para blindar su programa económico.
¿Qué significa este aumento del riesgo país?
Un riesgo país elevado implica que Argentina enfrenta mayores dificultades para acceder a financiamiento internacional. Los inversores exigen mayores rendimientos para compensar el riesgo percibido, lo que encarece el costo de la deuda y dificulta la recuperación económica. Este escenario podría exacerbar la inestabilidad económica y generar incertidumbre en los mercados.
¿Cuál es el futuro inmediato?
El futuro inmediato de la economía argentina dependerá de la capacidad del gobierno para generar confianza en los inversores y asegurar el financiamiento necesario para implementar sus políticas. La negociación de un nuevo acuerdo con el FMI y la implementación de reformas estructurales serán clave para revertir la tendencia negativa y estabilizar la economía.
