Carlos Melconian, reconocido economista y ex presidente del Banco Nación, ha vuelto a poner sobre la mesa el debate sobre el futuro económico de Argentina. En recientes declaraciones, Melconian descartó tajantemente la posibilidad de una dolarización ordenada, afirmando que "la posibilidad de ir a una dolarización en la Argentina es menos 10".
El Peso como clave del éxito de Milei
Según Melconian, el verdadero éxito del gobierno de Javier Milei radicará en la recuperación del peso argentino. "El éxito del presidente Milei va a ser la recuperación del peso, no una dolarización", sentenció el economista, marcando una clara diferencia con aquellos que ven en la dolarización la solución a los problemas económicos del país.
El "Cambio de Rumbo" y el rol de Estados Unidos
Melconian reconoció que la actual administración ha logrado un "cambio de rumbo" importante. Sin embargo, advirtió que este cambio debe ir acompañado de medidas concretas que mejoren la vida de los ciudadanos. En este sentido, destacó la importancia del apoyo financiero de Estados Unidos, señalando que "si no viene el secretario del Tesoro (Scott Bessent) volaba todo por el aire".
A pesar de reconocer el mérito de haber evitado una crisis mayor, Melconian instó al gobierno a no actuar como si nada hubiera pasado, enfatizando la necesidad de una relación clara y estratégica con Estados Unidos, más allá del apoyo financiero puntual.
Más allá de las reformas estructurales
Melconian fue crítico con la visión que deposita todas las esperanzas en las reformas estructurales. "No hay ninguna reforma, ni laboral, ni previsional, ni tributaria, que sustituya el reformulamiento de la política macroeconómica", afirmó. Para el economista, las reformas son útiles en un contexto de crecimiento ya iniciado, pero no son el factor determinante para impulsarlo. La clave está en acumular reservas, ser competitivos, reanudar el crédito y monetizar la economía.
En resumen, Melconian plantea un escenario complejo para la economía argentina, donde la recuperación del peso, el apoyo internacional y una política macroeconómica sólida son fundamentales para alcanzar el éxito, más allá de las reformas estructurales y la dolarización.