Ecuador: Polémica por figuras del correísmo en el gobierno de Noboa
La reciente conformación del gabinete del presidente ecuatoriano Daniel Noboa ha generado controversia en el país. La designación de figuras vinculadas al correísmo, movimiento político que lideró Rafael Correa durante una década, ha despertado críticas y preocupación en diversos sectores de la sociedad.
¿Retorno a las prácticas del pasado?
Entre los nombres que han levantado suspicacias se encuentran Fausto Jarrín, exabogado de Rafael Correa, y Marcela Holguín, exasambleísta correísta que ahora está a cargo de los medios públicos. La designación de Carolina Jaramillo como vocera del gobierno también ha causado sorpresa, considerando sus anteriores críticas hacia la administración actual.
Estas incorporaciones han encendido las alarmas sobre un posible retorno a prácticas autoritarias que marcaron el gobierno de Correa, caracterizado por la confrontación con la prensa y la oposición.
Fausto Jarrín: Un operador en la sombra
La figura de Fausto Jarrín es particularmente polémica. El exabogado de Correa, quien defendió a funcionarios investigados por corrupción, se ha convertido en un operador clave en el círculo de Noboa, aunque no ocupe un cargo formal en el gobierno.
Su influencia es innegable. Estuvo presente en la investidura de Noboa y jugó un papel importante en la Asamblea Nacional, contribuyendo a que el oficialismo obtuviera el control de las principales comisiones parlamentarias.
Según fuentes periodísticas, Jarrín es una pieza importante en la gestión política de Noboa, a pesar de no ser funcionario público. Su primer cargo público se remonta a 2016.
La situación genera interrogantes sobre el rumbo que tomará el gobierno de Daniel Noboa y si realmente se alejará de las prácticas que caracterizaron el correísmo.