Gobierno impulsa la privatización de AySA: ¿Qué significa para los usuarios?
Colaboradores
El gobierno nacional ha anunciado el inicio del proceso de privatización de AySA (Agua y Saneamientos Argentinos S.A.), la empresa estatal que provee agua potable y servicios de cloacas a más de 14 millones de personas en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y 26 partidos del conurbano bonaerense.
¿Cómo se llevará a cabo la privatización?
Según lo informado por el vocero presidencial, Manuel Adorni, la privatización se realizará mediante un esquema mixto que incluye:
- Una licitación pública nacional e internacional para seleccionar un operador estratégico.
- Una oferta pública inicial (OPI) para abrir el capital de la empresa a otros inversores.
- La permanencia de los empleados como accionistas de AySA dentro del Programa de Propiedad Participada, representando el 10% del capital social.
El gobierno planea transferir el 90% de las acciones de la empresa a capitales privados. La Comisión Nacional de Valores (CNV) regulará el proceso.
Argumentos del gobierno para la privatización
El gobierno justifica la privatización argumentando que AySA ha requerido aportes significativos del Estado desde su estatización en 2006, alcanzando los 13.400 millones de dólares. Además, señalan un deterioro en la infraestructura, un aumento del 90% en la dotación de personal durante la gestión estatal, y un incremento en la morosidad de los usuarios.
Adorni también criticó la gestión anterior, afirmando que se gastaron más de 4.800 millones de dólares en la última gestión, con una supuesta asignación irregular de fondos a obras en municipios específicos.
¿Qué es AySA y cuál es su importancia?
AySA es una de las operadoras de agua y saneamiento más grandes de América Latina. Su función es esencial para la salud pública, el ambiente y el desarrollo urbano. La empresa administra más de 27.000 kilómetros de redes de agua potable y desagües cloacales, 3 plantas potabilizadoras y 14 plantas depuradoras.
La privatización de AySA abre interrogantes sobre el futuro del acceso al agua potable y los servicios de saneamiento para millones de personas. Habrá que seguir de cerca el desarrollo de este proceso y sus posibles consecuencias.