Trump arremete contra fallo judicial sobre aranceles y pide intervención de la Corte Suprema
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El expresidente Donald Trump ha lanzado una dura crítica contra una decisión judicial reciente que afecta a sus políticas arancelarias, calificándola de “política” y exigiendo una rápida intervención de la Corte Suprema. La controversia surge a raíz de un fallo del Tribunal de Comercio Internacional de EE.UU. que cuestiona la autoridad de Trump para imponer aranceles bajo la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA).
A través de una extensa publicación en su plataforma Truth Social, Trump expresó su indignación por la decisión, que calificó de “increíble” y perjudicial para los aranceles “desesperadamente necesarios”. Cuestionó el origen de los jueces que emitieron el fallo inicial, insinuando motivos políticos y preguntándose si su decisión se debía a un “odio a ‘TRUMP'”.
Además, Trump dirigió sus dardos hacia Leonard Leo, un destacado miembro de la Federalist Society, una organización legal conservadora. Trump afirmó que, al ser “nuevo en Washington”, utilizó a la Federalist Society como fuente de recomendación para jueces, pero que luego se dio cuenta de que estaban bajo la influencia de Leo, a quien describió como una persona “mala” con “ambiciones separadas”. Expresó su decepción con la Federalist Society por el “mal consejo” que, según él, le dieron en relación con nombramientos judiciales.
Este enfrentamiento legal se suma a una batalla más amplia en torno a las políticas comerciales de Trump, que han sido objeto de críticas y desafíos legales desde su implementación. La decisión del Tribunal de Apelaciones del Circuito Federal de permitir temporalmente que los aranceles permanezcan en vigor añade una capa adicional de complejidad a la situación. La posible intervención de la Corte Suprema podría tener consecuencias significativas para el futuro de la política comercial de Estados Unidos.
La controversia en torno a los aranceles de Trump continúa generando debate y controversia, con implicaciones tanto para la economía estadounidense como para sus relaciones comerciales internacionales.