Tensión en Los Ángeles: Reporteros de CNN, confrontados y detenidos durante protestas
La cobertura de CNN sobre las protestas en Los Ángeles se vio interrumpida esta semana cuando reporteros de la cadena fueron confrontados y brevemente detenidos por la policía. Los incidentes ocurrieron mientras los periodistas informaban en vivo sobre las manifestaciones relacionadas con las redadas migratorias y el despliegue de la Guardia Nacional.
Confrontación y Detención en Vivo
Uno de los incidentes más tensos involucró a la reportera Kyung Lah, quien estaba transmitiendo en vivo cuando oficiales del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) le ordenaron a ella y a su equipo abandonar el área. En medio del caos, se escuchó a un oficial gritando: "¿Me estás agarrando? ¡Aléjate de mí!". Lah respondió negando haberlo tocado.
Horas antes, otro reportero de CNN, Jason Carroll, fue brevemente detenido mientras cubría una protesta separada. Carroll fue visto siendo escoltado por oficiales del LAPD con las manos detrás de la espalda. Tras ser liberado, Carroll explicó: "Me llamaron, y el oficial me dijo que pusiera las manos detrás de la espalda. Pregunté: '¿Estoy siendo arrestado?', y él respondió: 'Estás siendo detenido'."
Reacciones y Declaraciones
Estos incidentes han provocado la reacción de organizaciones de prensa, que han instado a las autoridades federales y al LAPD a garantizar que no se use fuerza excesiva contra los miembros de la prensa que cubren eventos de interés público en Los Ángeles.
Un portavoz del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), responsable de las redadas migratorias que desencadenaron las protestas, emitió un comunicado instando a los periodistas a "tener precaución al cubrir estos disturbios violentos". El DHS denunció actos violentos por parte de manifestantes, incluyendo el lanzamiento de piedras y cócteles molotov.
Libertad de Prensa en Riesgo
Estos incidentes plantean serias preocupaciones sobre la libertad de prensa y la capacidad de los periodistas para informar sobre eventos de interés público sin interferencias. La detención de periodistas y las confrontaciones con la policía pueden tener un efecto escalofriante en la cobertura de noticias y limitar el acceso del público a información importante.