El sorteo del Mundial de Estados Unidos 1994 es recordado como un evento único, extravagante y hasta bizarro. En medio del lujo ostentoso del Caesars Palace en Las Vegas, figuras de la FIFA y delegaciones de todo el mundo se mezclaron con jugadores de blackjack y humo de cigarrillo, dando inicio a una Copa del Mundo que marcaría una época.
Un Espectáculo Inolvidable
Sepp Blatter, entonces secretario general de la FIFA, orquestaba el evento con su característico encanto. La delegación italiana, aún deslumbrada por su propio Mundial en 1990, observaba atónita las estatuas en movimiento del Caesars. Jugadores alemanes probaban suerte en las mesas de blackjack, mientras que Roy Hodgson, entrenador de Suiza, buscaba cambio para las máquinas tragamonedas.
Según relatos de la época, algunos funcionarios de la FIFA disfrutaban de suites lujosas y generosos viáticos, aprovechando la atmósfera de “Ciudad del Pecado”. La noche anterior al sorteo, una gala fastuosa congregó a los asistentes, algunos de los cuales llegaron acompañados de escorts. Un testigo incluso recuerda a un ejecutivo de la FIFA paseándose con una bolsa de papel marrón que contenía 250.000 dólares en efectivo, destinados a las federaciones cuyos equipos se habían clasificado.
¿Sesgo en el Sorteo?
Más allá del brillo y el glamour, el proceso del sorteo mundialista ha sido objeto de análisis y escrutinio. Si bien la mayoría de las veces se desarrolla sin incidentes, algunos expertos señalan la posibilidad de sesgos inherentes al sistema.
Jeffrey Rosenthal, profesor de estadística de la Universidad de Toronto, junto con Gareth Roberts de la Universidad de Warwick, elaboraron un estudio que examina las probabilidades en torno a los sorteos de la Copa del Mundo. Su investigación sugiere que las restricciones impuestas por la FIFA, como limitar el número de equipos de cada confederación por grupo, combinadas con el método secuencial utilizado para completar los grupos, podrían generar un sesgo en los resultados.
En resumen, el sorteo del Mundial '94 fue un reflejo de una época y un anticipo de un torneo que revolucionaría el fútbol. Sin embargo, la controversia sobre la transparencia y equidad en los sorteos mundialistas persiste hasta nuestros días, generando debates y análisis sobre la imparcialidad del proceso.