La Roma se enfrenta al Midtjylland en un crucial partido de la Europa League, buscando trasladar su impresionante forma en la Serie A al escenario continental. El técnico Gian Piero Gasperini ha destacado la evolución de los clubes escandinavos y su capacidad para competir a nivel táctico y físico.
Un partido clave para la clasificación
Gasperini enfatizó la importancia de no subestimar al Midtjylland, subrayando que la clasificación aún no está asegurada. "Es un partido importante que no debe tomarse a la ligera y nos permite no pensar en el Napoli porque la clasificación no está del todo asegurada", declaró el entrenador.
Recuperación de jugadores clave
Buenas noticias para la Roma, ya que jugadores importantes como Bailey y Dybala se han recuperado y estarán disponibles para el partido. "Lo importante es que Bailey y Dybala se han recuperado. Si todo va bien, estarán disponibles para el equipo mañana", confirmó Gasperini. Se espera que ambos jugadores tengan minutos en el partido contra el Napoli el domingo, pero podrían tener un papel importante contra el Midtjylland si es necesario.
Ferguson liderará el ataque
El delantero Evan Ferguson, tras romper su sequía goleadora, liderará el ataque de la Roma. Buscará su primer gol en la Europa League. Detrás de él estará Soulé, mientras que El Shaarawy y Pellegrini compiten por un puesto en el once inicial.
Rotaciones y gestión de la plantilla
Con un calendario exigente que incluye el Derby del Sole contra el Napoli el domingo, Gasperini deberá gestionar cuidadosamente su plantilla. No se espera una revolución en el once inicial, ya que habrá tiempo para recuperarse después del partido contra el Napoli.
Un desafío en Europa
A pesar de su excelente forma en la Serie A, la Roma ha tenido dificultades en la Europa League. Este partido contra el Midtjylland representa una oportunidad para demostrar que su dominio local puede extenderse al ámbito europeo. El equipo necesita encontrar consistencia y ritmo en la competición continental para avanzar en el torneo.
El partido se disputará en el Stadio Olimpico y será crucial para las aspiraciones de la Roma en la Europa League.