La previa del partido entre el Olympique de Marsella y el Newcastle United por la UEFA Champions League se vio empañada por incidentes violentos que involucraron a los aficionados ingleses en la ciudad francesa. Los reportes indican enfrentamientos con hinchas locales y el uso de gases lacrimógenos por parte de la policía.
Incidentes Previo al Partido
Según informes, los seguidores del Newcastle fueron atacados por grupos de ultras marselleses, lo que provocó enfrentamientos en las calles y obligó a muchos a refugiarse en bares cercanos. Testigos presenciales relataron la llegada de policías encubiertos que advertían sobre la presencia de los grupos violentos antes de que se desatara el caos.
A pesar de algunos momentos de camaradería inicial, donde incluso se vio a hinchas de ambos equipos cantando juntos contra el Paris Saint-Germain, la tensión escaló rápidamente durante la noche. Se estima que alrededor de 3,300 aficionados del Newcastle viajaron a Marsella para el partido, lo que generó preocupación por su seguridad.
El Partido en el Velodrome
En lo deportivo, el Olympique de Marsella se impuso 2-1 al Newcastle en un partido disputado en el Stade Vélodrome. El encuentro, correspondiente a la quinta jornada de la fase de grupos de la Champions League, dejó al Newcastle con pocas opciones de avanzar a la siguiente ronda.
El Marsella supo aprovechar su localía y, aunque el Newcastle dominó la posesión en algunos tramos del partido, no logró concretar las oportunidades para igualar el marcador. El equipo francés, por su parte, se mostró sólido en defensa y efectivo en ataque.
Recomendaciones a los Aficionados
Ante la situación, las autoridades francesas instaron a los aficionados del Newcastle a no vestir los colores del equipo ni ondear banderas en lugares públicos, especialmente en la zona del Puerto Viejo, considerada de alto riesgo. La seguridad de los hinchas se convirtió en la principal preocupación antes, durante y después del encuentro.
El partido estuvo marcado por la tensión dentro y fuera del campo, dejando una mala imagen para el fútbol europeo y poniendo en evidencia la necesidad de reforzar las medidas de seguridad en eventos deportivos de alto riesgo.