El sector de la construcción en Argentina se encuentra en vilo a la espera de la homologación oficial del reciente acuerdo paritario entre la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) y las cámaras empresariales. Este acuerdo, que promete incrementos salariales significativos para los trabajadores del rubro en noviembre y diciembre de 2025, aún no ha sido refrendado por la Secretaría de Trabajo, generando incertidumbre entre miles de asalariados.
¿Qué contempla el acuerdo UOCRA?
El convenio firmado entre la UOCRA, CAMARCO (Cámara Argentina de la Construcción) y FAEC (Federación Argentina de Entidades de la Construcción) estipula subas acumulativas para todas las categorías laborales, así como el pago de sumas no remunerativas. Específicamente, se acordó un incremento del 1,4% sobre los salarios básicos vigentes al 31 de octubre para noviembre de 2025, y un 1,3% adicional en diciembre, calculado sobre los nuevos importes actualizados en noviembre. Estos aumentos impactarán en los convenios colectivos 76/75 y 577/10, abarcando a la totalidad del sector formal de la construcción.
La homologación, un paso crucial
A pesar del acuerdo alcanzado, la falta de homologación por parte de la Secretaría de Trabajo es el principal obstáculo para que los aumentos se hagan efectivos. Fuentes cercanas a las negociaciones señalan que este trámite es imprescindible para que los trabajadores comiencen a percibir los nuevos salarios y la suma fija adicional contemplada en el convenio.
Impacto en los trabajadores
La demora en la homologación genera gran expectativa e incertidumbre entre los trabajadores de la construcción, quienes aguardan con ansias la concreción de estos aumentos que buscan paliar los efectos de la inflación y mejorar su poder adquisitivo. La confirmación del acuerdo representaría un alivio económico para miles de familias que dependen de este sector.
Es importante destacar que los valores acordados absorben cualquier aumento voluntario otorgado desde octubre, siempre y cuando esto no implique una reducción en el ingreso neto percibido por el trabajador. Esta cláusula busca garantizar la transparencia en la política salarial y evitar duplicaciones en los incrementos.