El Gobierno argentino se encuentra en un momento crucial, definiendo qué reformas estructurales podrán sobrevivir a la ardua negociación política. Este proceso, que comenzó en lo técnico, ahora se traslada al terreno político, donde se determinará qué aspectos de cada proyecto son 'sacrificables' y cuáles no.
El Arte de la Negociación Política
El Poder Ejecutivo, como arquitecto del contenido de las leyes, es el primero en calibrar esta instancia. Se ponen sobre la mesa propuestas que, estratégicamente, están diseñadas para ser retiradas durante el proceso de negociación, buscando obtener concesiones en los puntos verdaderamente prioritarios.
Esta táctica no es nueva. Domingo Cavallo, en sus inicios como ministro de Carlos Menem, la empleó con astucia, incluyendo en el presupuesto solicitudes de 'superpoderes' con el conocimiento de que el Congreso las rechazaría, abriendo así la puerta al consenso en temas más relevantes.
Expectativas Empresariales en el NEA
Empresarios del Nordeste Argentino (NEA) expresan una visión mixta sobre la situación económica actual. Víctor Saguier, referente del sector, señala un año 'difícil y duro', aunque destaca un cambio positivo en las expectativas. La desaceleración de la inflación, si bien significativa, aún no se ha traducido en una reactivación concreta de la actividad económica.
El sector privado en la región coincide en que enfrenta desafíos como la tensión en el flujo de caja, la caída del consumo interno, la competencia informal y los elevados costos financieros.
El Impulso Electoral y la Ayuda Externa
La performance electoral del oficialismo nacional ha reconfigurado el ánimo económico, generando expectativas más positivas. Saguier también atribuye parte de esta mejora a la ayuda proveniente de Estados Unidos, lo que ha contribuido a fortalecer la confianza.
Reformas Impostergables
El empresariado misionero espera con especial interés la implementación de la reforma laboral e impositiva. La alta carga impositiva, que puede representar entre el 40% y el 50% del costo de los productos, es un obstáculo para la competitividad global. Reducir esta carga es fundamental para impulsar las exportaciones, ya que 'no se exportan impuestos'.
La reforma laboral también se considera impostergable, buscando modernizar las relaciones laborales y adaptarlas a las necesidades del siglo XXI.