Incendio en Ezeiza: Un polvorín de químicos peligrosos
Un voraz incendio seguido de una explosión sacudió el Polígono Industrial Spegazzini en Ezeiza, generando una densa columna de humo visible desde el aire. La fiscalía de Florencia Belloc investiga las causas del siniestro, que afectó a la empresa Logischem S.A.
Las primeras investigaciones apuntan a la peligrosidad de las sustancias almacenadas en la empresa. Según declaraciones del responsable, Pablo Celabe, Logischem contaba con varios depósitos, incluyendo uno para inflamables con gas butano y otro con químicos peligrosos como hidrosulfito de sodio, aluminio metácilo y bromuro de metilo. La combinación de estas sustancias representaba un alto riesgo de incendio y explosión.
Testimonios clave y posibles causas
Se espera la declaración de un testigo clave para esclarecer el origen del fuego, mientras se evalúa si fue intencional o accidental. Los investigadores también analizan si las medidas de seguridad eran adecuadas para la manipulación de materiales tan peligrosos.
Trabajadores del lugar señalan a un producto que “largaba mucho vapor” y que habría sido almacenado junto al peróxido, una combinación reactiva que podría haber desencadenado el desastre. Un ex empleado describió la situación como “una bomba de tiempo”, revelando las precarias condiciones de seguridad.
Impacto y consecuencias del incendio
El incendio, que se inició en el depósito siete durante el cambio de turno, se propagó rápidamente, afectando a empresas vecinas como Iron Mountain, Larroca Minera y Sinteplast. Afortunadamente, los empleados lograron evacuar a tiempo, evitando víctimas fatales. Sin embargo, el siniestro provocó daños materiales significativos y obligó a la asistencia de más de 20 personas.
Las calles permanecieron bloqueadas para facilitar el trabajo de bomberos y ambulancias, mientras la investigación continúa para determinar las responsabilidades y evitar que una tragedia similar se repita.