Gripe A en Argentina: Aumento de casos y alerta por vacunación
Aumentan los casos de Gripe A en Argentina, con foco en cepa H1N1
La preocupación por la salud respiratoria crece en varias ciudades de Argentina, especialmente en Rosario, debido a un notable aumento de casos de Gripe A, con predominio de la cepa H1N1. Autoridades sanitarias locales han emitido alertas, instando a la población a tomar medidas preventivas, especialmente la vacunación.
Según Matías Lahitte, coordinador de epidemiología, más del 40% de las muestras analizadas corresponden a la cepa H1N1. Este incremento ha generado preocupación, especialmente ante la proximidad del invierno y las bajas temperaturas, factores que facilitan la propagación de virus respiratorios.
Importancia de la vacunación, especialmente para grupos vulnerables
Las autoridades sanitarias insisten en la importancia de la vacunación contra la gripe, especialmente para los grupos considerados vulnerables, como:
- Personas mayores de 60 años.
- Mujeres embarazadas.
- Individuos con comorbilidades (enfermedades preexistentes).
Lahitte advierte que la probabilidad de desarrollar cuadros graves de gripe es significativamente mayor en personas no vacunadas pertenecientes a estos grupos de riesgo. La vacuna disponible cubre las tres variedades de influenza y es fundamental para prevenir complicaciones severas como la neumonía.
Impacto en las escuelas: Aumento de ausentismo por virosis
El aumento de casos de gripe y otras virosis también se ha visto reflejado en las escuelas, con un incremento significativo en el ausentismo escolar. Docentes reportan que en algunos cursos, hasta la mitad de los alumnos se encuentran ausentes debido a síntomas gripales como tos, mocos, cansancio y fiebre alta. Además de la Gripe A, otros virus como los rinovirus y enterovirus también están circulando, contribuyendo al aumento de enfermedades respiratorias en la población infantil.
Recomendaciones para prevenir la propagación
Ante este panorama, las autoridades sanitarias recomiendan mantener las medidas de higiene habituales, como el lavado frecuente de manos, el uso de alcohol en gel y la ventilación de ambientes. También es crucial evitar el contacto cercano con personas enfermas y cubrirse la boca y la nariz al toser o estornudar.