Evangelina Anderson y Wanda Nara: ¿Qué pasó con Maxi López?
El mundo del espectáculo argentino se vio sorprendido por un inesperado gesto de Maxi López, exmarido de Wanda Nara, que involucró también a Evangelina Anderson. En una reciente emisión de MasterChef Celebrity, Wanda Nara reveló que Maxi López se había hecho cargo no solo de sus hijos, sino también del hijo mayor de Evangelina Anderson, Bastian Demichelis.
Un gesto que sorprendió a todos
La revelación se produjo durante la gala de eliminación del reality culinario. Wanda Nara, entre risas, comentó que Maxi López se había puesto “la 10” y le había dado un fin de semana libre. Evangelina Anderson, desde el balcón, añadió que Maxi también se había encargado de su hijo mayor. “Se llevó Maxi a todos los chicos, los de Evangelina, todos!”, exclamó Wanda, generando aplausos y sorpresa en el estudio.
¿Amistad o tregua?
Este gesto inesperado ha llamado la atención debido a la tensa relación que Wanda Nara y Maxi López mantuvieron en el pasado. Sin embargo, la amistad entre sus hijos, que juegan en las inferiores de River Plate, ha facilitado un acercamiento entre ambas familias. La buena relación entre Bastian Demichelis y Valentino López parece haber sido clave para limar asperezas y permitir este tipo de situaciones.
Maxi López y su plato 'La Bondiola de Wanda'
Además de su rol como niñero improvisado, Maxi López también protagonizó otro momento destacado en MasterChef Celebrity al bautizar su plato como “La Bondiola de Wanda”. Este gesto, cargado de picardía, generó risas y comentarios en el estudio, demostrando que la relación entre Wanda y Maxi, aunque con altibajos, ha evolucionado hacia un terreno más amigable. El exfutbolista justificó su elección haciendo referencia a los gustos culinarios de su exesposa en el pasado.
En resumen, la participación de Maxi López en MasterChef Celebrity está dando mucho de qué hablar, no solo por sus habilidades culinarias, sino también por su relación con Wanda Nara y Evangelina Anderson. Su gesto de cuidar a los hijos de ambas ha sido interpretado como un signo de madurez y buena voluntad, demostrando que es posible dejar atrás viejas rencillas en pos del bienestar familiar.