Escándalo en el espectáculo: Dorys del Valle responde a Arnaldo André
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Dorys del Valle niega las declaraciones de Arnaldo André sobre tocamientos en el teatro
La farándula argentina se encuentra sacudida por una polémica que involucra a dos figuras emblemáticas del espectáculo: Dorys del Valle y Arnaldo André. Todo comenzó cuando André, en una entrevista reciente, recordó anécdotas de su pasado laboral, incluyendo una en la que, según él, tocaba el pecho de Dorys del Valle durante una obra de teatro en Mar del Plata.
Según el relato de André, en aquel entonces, se le “permitía todo” y la actriz, en un momento dado, le habría respondido con una frase ingeniosa: “No toques la fruta si no la vas a comprar”. Sin embargo, la versión de Dorys del Valle es radicalmente diferente. En declaraciones exclusivas al programa El Run Run del Espectáculo, la actriz desmintió categóricamente las afirmaciones de André, calificándolas de “mentira”.
“Eso es mentira, con el trabajo no se joroba”, sentenció Del Valle, visiblemente molesta por la situación. La actriz reconoció que André tenía ciertas actitudes que no le agradaban, como besarla en el cuello, pero aseguró que ella siempre le “paró el carro” y que nunca permitió que se sobrepasara.
Esta controversia ha generado un intenso debate en las redes sociales y en los medios de comunicación. Muchos se preguntan si se trata de un simple malentendido o de un intento por parte de André de llamar la atención. Lo cierto es que las declaraciones cruzadas entre ambos actores han puesto de manifiesto las dinámicas de poder que existían en el mundo del espectáculo en décadas pasadas, y cómo ciertos comportamientos que antes eran tolerados hoy son inaceptables.
La polémica continúa abierta y se espera que en los próximos días ambos actores vuelvan a referirse al tema. ¿Quién dice la verdad? Solo ellos lo saben.
Repercusiones y análisis del conflicto
- Las declaraciones de André reabren el debate sobre el acoso en el ambiente artístico.
- La respuesta de Dorys del Valle pone en evidencia la necesidad de alzar la voz ante situaciones de incomodidad.
- El caso plantea interrogantes sobre cómo han cambiado las normas sociales y la percepción del consentimiento a lo largo del tiempo.