Tensión en Europa: Cierre de frontera impacta el comercio con China
Alerta en Europa por cierre fronterizo entre Polonia y Bielorrusia
La Unión Europea (UE) ha anunciado que monitoreará de cerca el impacto en el comercio entre la UE y China debido al cierre temporal de la frontera entre Polonia y Bielorrusia. Esta medida, tomada por Polonia, responde a semanas de creciente tensión provocada por la alta actividad militar en la región.
Polonia decretó el cierre completo de todos los puntos de acceso entre ambos países debido al ejercicio militar a gran escala Zapad-2025, realizado conjuntamente por fuerzas rusas y bielorrusas cerca de las fronteras con Polonia y Lituania. La situación se agravó tras la incursión sin precedentes de 19 drones rusos en el espacio aéreo polaco, poniendo en alerta a toda la OTAN.
Según el ministro del Interior polaco, el cierre se mantendrá “hasta nuevo aviso”. La frontera ya estaba bajo un severo control desde 2021, cuando Bielorrusia la utilizó para desestabilizar a Polonia mediante el envío de migrantes. El gobierno polaco respondió estableciendo una zona de exclusión, electrificando las vallas y monitoreando el tráfico por carretera.
Impacto en el comercio UE-China
La nueva prohibición también afecta al tráfico ferroviario, lo que ha llamado la atención de la UE. Los trenes de carga que transitan por esta ruta transportan habitualmente alrededor de 25.000 millones de euros en mercancías entre la UE y China. Si bien no es la principal ruta comercial (la mayor parte de las mercancías se transportan por vía marítima), su interrupción genera preocupación.
El Ministerio del Interior polaco reconoció los posibles desafíos y sugirió redirigir el tráfico hacia la frontera entre Bielorrusia y Lituania mientras continúe el cierre. La situación plantea interrogantes sobre la estabilidad de las rutas comerciales y la creciente tensión geopolítica en la región.
Implicaciones geopolíticas
Este incidente se suma a una serie de eventos que evidencian la creciente polarización entre Europa y Rusia, con Bielorrusia actuando como aliado clave de Moscú. La respuesta de la UE y la OTAN a estos movimientos será crucial para mantener la estabilidad y la seguridad en la región.