Ricky Martin y su ex: Co-parenting ejemplar tras el divorcio

Ricky Martin y su ex: Co-parenting ejemplar tras el divorcio - Imagen ilustrativa del artículo Ricky Martin y su ex: Co-parenting ejemplar tras el divorcio

Dos años después de su divorcio, Jwan Yosef, exmarido de Ricky Martin, ha revelado detalles sobre la relación que mantiene con el cantante y cómo llevan adelante la crianza de sus hijos Lucía, de seis años, y Renn, de cinco. La clave parece ser la comunicación constante y la cercanía geográfica.

Una Crianza Compartida Sólida y Tranquila

En una entrevista reciente, Yosef describió su relación actual con Ricky Martin como “maravillosa”. Destacó que han logrado establecer una crianza compartida “muy sólida y tranquila”. Viven a tan solo diez minutos de distancia y se comunican cada dos días por el bienestar de sus hijos. “Amamos muchísimo a nuestros hijos. Ha sido una experiencia maravillosa. Es decir, no es una experiencia; es una forma de vivir”, afirmó Yosef.

La cercanía física y la comunicación fluida son pilares fundamentales de este acuerdo de co-parenting. Permite que ambos padres estén presentes en la vida de sus hijos y participen activamente en su educación y cuidado.

La Experiencia de ser una Familia Homoparental

Yosef también reflexionó sobre la experiencia de formar una familia homoparental. Recordó que en un momento de sus vidas, eran una familia queer sólida, pero también bajo un paraguas heteronormativo, al estar casados, con hijos y hogares. Para Yosef, criar a sus hijos con una profunda consciencia sobre la diversidad familiar es una misión importante.

El artista plástico compartió que tiene conversaciones diarias con sus hijos sobre cómo son las familias, cuántos padres tienen algunos niños y qué tipo de padres tienen. Esta apertura y honestidad contribuyen a que los niños crezcan con una visión inclusiva y respetuosa del mundo.

Co-Parenting: Un Modelo a Seguir

La historia de Ricky Martin y Jwan Yosef demuestra que el co-parenting puede ser una opción viable y exitosa para parejas que se separan. La clave está en priorizar el bienestar de los hijos, mantener una comunicación abierta y respetuosa, y estar dispuesto a colaborar en la crianza, incluso después de la ruptura.

Este modelo de crianza compartida ofrece estabilidad y seguridad a los niños, permitiéndoles mantener una relación cercana y significativa con ambos padres. Es un ejemplo de cómo el amor y el compromiso pueden trascender las relaciones románticas y construir un futuro familiar positivo.

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