Escándalo: The New Yorker Invitó a Streamer con Comentarios Antisemitistas
The New Yorker está en el centro de la polémica tras invitar al streamer de Twitch, Hasan Piker, a participar en un evento. Piker, conocido por sus comentarios controvertidos y considerados por muchos como antisemitas, ha generado indignación y críticas generalizadas.
¿Quién es Hasan Piker?
Hasan Piker es un streamer popular en la plataforma Twitch, con una gran base de seguidores. Sin embargo, su historial de declaraciones polémicas, incluyendo comentarios sobre Israel y el ataque del 7 de octubre, lo han convertido en una figura controvertida. Piker ha minimizado la agresión sexual de mujeres durante los ataques del 7 de octubre, declarando que "no importa si las violaciones ocurrieron".
Las Críticas a The New Yorker
La decisión de The New Yorker de invitar a Piker ha sido duramente criticada por diversas organizaciones y figuras públicas. La Liga Anti-Difamación (ADL) emitió un comunicado expresando su preocupación, afirmando que "la decisión de The New Yorker de darle una plataforma a Hasan Piker es el último ejemplo de los medios de comunicación convencionales normalizando su marca de antisemitismo y anti-sionismo".
Gloria Allred, la abogada feminista, también criticó la invitación, argumentando que no se deben proporcionar foros a personas que normalicen la idea de que la violación no importa.
Comentarios Polémicos de Piker
Piker ha sido criticado por una serie de comentarios considerados antisemitas y anti-Israelíes. Entre sus declaraciones más controvertidas se incluyen:
- Llamar a los israelíes "endogámicos".
- Afirmar que Estados Unidos "se merecía el 11 de septiembre".
- Sugerir que Israel está cometiendo "genocidio" en su guerra contra Hamas.
Además, Piker fue suspendido temporalmente de Twitch después de sugerir que el asesinato de dos diplomáticos de la embajada israelí en Washington, DC, podría ser una operación de "falsa bandera".
El Debate Continúa
La controversia en torno a la invitación de Hasan Piker a The New Yorker plantea preguntas importantes sobre la libertad de expresión, la responsabilidad de los medios y la lucha contra el antisemitismo. Mientras algunos defienden el derecho de Piker a expresar sus opiniones, otros argumentan que darle una plataforma a sus ideas legitima el odio y la intolerancia.
¿Qué opinas de este debate? ¿Deberían los medios proporcionar una plataforma a personas con opiniones controvertidas, incluso si se consideran ofensivas o dañinas?